He aprendido en la vida que cada día es una lección, algunas pueden ser muy útiles, otras puede que se repitan y otras incluso que no ayuden mucho pero siempre estarán ahí. Es imposible darse cuenta de todo, ser por así decirlo un adivino, poder saber que conllevaría cada elección en cada momento de la vida, de ahí que aparezcan los miedos y las inseguridades.
El hombre es curioso por naturaleza y quien no habrá pensado alguna vez en su futuro, en qué días serán los escogidos para que su vida de cambios, cuándo somos adultos o cómo sabemos que lo somos. Es fascinante pensar que nadie sabe que hay más allá de todo esto, por eso sólo pienso que si tenemos la oportunidad de vivirlo, si lo hemos trabajado con más razón, pero si no, intentemos no desaprovecharlo.