miércoles, 7 de mayo de 2014

Si lo hemos trabajado con más razón, pero si no, intentemos no desaprovecharlo.

Llega un día que te das cuenta, ha pasado ya mucho tiempo desde que tienes uso de razón y te has ido dando cuenta de muchas cosas, te has chocado contra tantos muros que has ido aprendiendo como se dice a base de golpes, otras veces has tenido la suerte de que has visto los golpes de otros y te los has ahorrado e incluso otras que pensaste que en tu caso sería diferente pero no, el golpe fue el doble.

He aprendido en la vida que cada día es una lección, algunas pueden ser muy útiles, otras puede que se repitan y otras incluso que no ayuden mucho pero siempre estarán ahí. Es imposible darse cuenta de todo, ser por así decirlo un adivino, poder saber que conllevaría cada elección en cada momento de la vida, de ahí que aparezcan los miedos y las inseguridades.

El hombre es curioso por naturaleza y quien no habrá pensado alguna vez en su futuro, en qué días serán los escogidos para que su vida de cambios, cuándo somos adultos o cómo sabemos que lo somos. Es fascinante pensar que nadie sabe que hay más allá de todo esto, por eso sólo pienso que si tenemos la oportunidad de vivirlo, si lo hemos trabajado con más razón, pero si no, intentemos no desaprovecharlo.