viernes, 18 de enero de 2013

Y horas para verla, es cuando más nervioso te pones, cada semana es como un reencuentro, es una alegría al corazón. Pensar que al igual que tu esperas lo que más quieres, para esa persona eres tú lo que más quiere. El secreto de todo esto creo que es dejarse llevar por el día a día, pensar que solo hay una cosa que nos podría separar: nosotros mismos; y estoy seguro que eso no va a pasar jamás.
Y que el dinero no da la felicidad, que la vida está hecha para aquel que sabe disfrutarla casi todos los días, aquel que se levanta y su primera frase es "Vamos a comernos el mundo" porque está comprobado que el luchador tiene más recompensas que el pesimista. 
Yo hoy me he levantado con esas ganas de comerme el mundo, ¿y tú?.

jueves, 17 de enero de 2013

Retos de la vida

Te despiertas, piensas en que todo va a salir bien, que en cuanto llegues le vas a volver a ver tal y como le veías todos los días; porque cuando alguien te da todo su cariño y lo está pasando mal, tú le tienes que dar todo el valor para que consiga luchar.

Los fines de semana

Llega el viernes después de toda la semana dura y te encuentras con el mejor de los abrazos, el que te demuestra que ha valido la pena esperar y además de regalo muchos besos que algunos no tienen final.              
Ahora habiendo dicho esto que alguien me demuestre que hay fines de semana mejores que el mio.

Hachiko1411

Bético y madridista. Gran amante y fiel amigo del hombre. 
Inspirado en escribir todo lo que se proponga, proponer que escriban todo lo que inspire.

Reflexionar

Y llega un momento en el que la vida da un giro de repente sin saber por qué. Todo va en otra dirección y lo único que puedes hacer es acostumbrarte a ello porque no hay marcha atrás. Te encuentras con muchas injusticias, muchas situaciones que ni el valor las puede hacer frente, pero donde jamás te puedes rendir.

Hachi

Aquí estoy, escribiendo de nuevo, han pasado muchos días y es duro, se hacen demasiado largos pero estoy convencido de que ya queda poco. A lo mejor estás viendo uno de mis mensajes en el periódico o lo estás escuchando en la radio y mañana mismo apareces por la puerta con esa sonrisa tuya en los labios; no sabes como la echo de menos.
No sabes lo que he aprendido a tu lado, ahora puedo leer los labios a quien quiera, saber lo que dicen sin que lo sepa el resto, ya lo hago casi sin esfuerzo. Mientras tanto yo seguiré escribiendo estas cartas, para que cuando llegues las leas y sientas que no te perdiste nada, que estuvimos todo el tiempo juntos.

N'abandonne jamais

Pero a las seis en punto apareció y así es como conoció a la persona que le acompañaría el resto de su vida. Ahora ambos eran octogenarios, habían recorrido una vida dura pero con recompensas, tenían dos hijos con sus respectivas parejas pero había un problema, él no se acordaba de nada, la cabeza le iba jugando malas pasadas y casi todos los días vivían la misma historia. Ella se sentaba junto a él, con vistas a un jardín, mientras le leía un diario. Aquel comenzaba de la siguiente manera: "Silencio! Los pasos estaban muy cerca, él se escondía en un rincón de la caseta situada debajo de aquella rampa de caracol resbaladiza donde todos los días se montaban varias veces." Pero terminaba con una dedicatoria de ella, aquella última frase que resumía sus vidas. N'abandonne jamais.

N'abandonne jamais

"La incapacidad de hacerlo en persona, me dio valor para hacerlo por aquí. El sueño de tener más cerca a la persona que llevas viendo durante mucho tiempo o al menos que lea tus palabras aunque al final se quede en un recuerdo. Muchos días he pensado si los sueños se pueden cumplir, si los deseos tienen esa fuerza para poder ser reales, pero solo tú puedes demostrarlo. A las seis estaré en los bancos del parque de al lado de tu casa, sexto banco empezando por la izquierda para ser más exacto".
Eran menos cinco y todavía no había llegado, ya tenía esperado otro fracaso, otra vez había elegido el camino equivocado.

N'abandonne jamais

Todos y cada uno de los días no podía apartar la mirada sobre ella, siempre iba con una amiga a todos lados y no había ningún momento en el cual se pudiese acercar a hablar con ella. Un día se fue sin coger la ruta, tal y como hacía la chica, la cual vivía a tres calles del instituto. Él se fue acercando lentamente y cuando la vio sola a punto de entrar en la última calle la chistó. Ella se giró pero no veía a nadie, él se había ido corriendo por temor a que todo fuese un error. Así pasaron los días hasta que él decidió dejarla una carta en la reja de su casa. Allí se podía leer una frase... "El desconocido que te quiere conocer"

miércoles, 16 de enero de 2013

N'abandonne jamais

Despierta! Le gritó uno de sus compañeros. Te has quedado dormido en medio de clase y vamos a perder el bus...
Todos los días le parecían iguales, la misma rutina, tenía que escuchar durante horas a muchas personas explicándole diferentes temas, y  él no le encontraba interés en ninguno. Pero algo cambiaba esos días, los hacía especiales. Entre clase y clase se salía al pasillo, se tiraba siempre al suelo en los cinco minutos, desde ahí podía ver todo aquello que le interesaba, todo aquello que transformaba la rutina en novedad.

N'abandonne jamais

Se escondió otra vez, pero ahora se subió a la caseta más alta. Desde allí podía ver todo lo que ocurría, el partido de fútbol que se estaba celebrando al lado en el cual utilizaban las dos entradas al recinto como si fuesen las porterías; también podía ver todo tipo de carreras: en bici, en patinete, en triciclo... Pero lo que más le importaba era... 98, 99 y 100 ¡Voy! Y se volvía a agachar controlando la respiración. 
Esas fueron las últimas palabras que resumían su infancia, le esperaba ahora una larga adolescencia...

N'abandonne jamais

Silencio! Los pasos estaban muy cerca, él se escondía en un rincón de la caseta situada debajo de aquella rampa de caracol resbaladiza donde todos los días se montaban varias veces.
Aguantaba la respiración, no quería ni asomarse, tenía el mismo miedo como si un asesino le estuviese buscando. Empezó a respirar hondo, adelantó el pie derecho hacia la salida, echó a correr mientras detrás le perseguían cuando... ¡Por mi y por todos mis compañeros, te toca otra vez!

Polvo de estrellas

Mi sueño de por las noches, mis ganas de despertarme cada mañana, el primer y último pensamiento del día.  La fortuna me ayudó a conocer a la sonrisa más dulce y no lo pienso desaprovechar, porque las cosas ocurren por algo, por algo ocurre todo.