Y llega un momento en el que la vida da un giro de repente sin saber por qué. Todo va en otra dirección y lo único que puedes hacer es acostumbrarte a ello porque no hay marcha atrás. Te encuentras con muchas injusticias, muchas situaciones que ni el valor las puede hacer frente, pero donde jamás te puedes rendir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario