miércoles, 16 de enero de 2013

N'abandonne jamais

Silencio! Los pasos estaban muy cerca, él se escondía en un rincón de la caseta situada debajo de aquella rampa de caracol resbaladiza donde todos los días se montaban varias veces.
Aguantaba la respiración, no quería ni asomarse, tenía el mismo miedo como si un asesino le estuviese buscando. Empezó a respirar hondo, adelantó el pie derecho hacia la salida, echó a correr mientras detrás le perseguían cuando... ¡Por mi y por todos mis compañeros, te toca otra vez!

No hay comentarios:

Publicar un comentario